¿Sabe cuáles son las leyes ambientales que regulan su negocio?
Encargarse de una estación de servicio, debido a los riesgos inherentes a la actividad, exige gran responsabilidad y conocimiento de los estrictos reglamentos que rigen este sector.
Las actividades que se llevan a cabo en una estación en general se consideran potencialmente contaminantes, y todas las prácticas que se realizan en ella merecen atención desde el punto de vista normativo con el fin de averiguar si existe algún impedimento o necesidad de adecuación de los equipos e instalaciones de la estación.
Para saber si su estación cumple la legislación, debe:
1) Comprobar si atiende las disposiciones del CONAMA 273
A partir del año 2000, el CONAMA (Consejo Nacional del Medioambiente), mediante la Resolución 273, definió nuevas normas relativas a los materiales y los equipos que deben instalarse en las estaciones de abastecimiento, con miras a una mayor protección ambiental.
Es necesario saber si la estación cumple estas reglas y, en caso de que haya dificultades para discernirlo, puede necesitarse la ayuda de una empresa de ingeniería especializada en este sector.
Actualmente los tanques de doble pared son ideales, pero hoy en día, de acuerdo a la región o antigüedad de las estaciones de servicio no vienen con esta característica. Por este motivo, recomendamos los sistemas de monitoreo automáticos ya que se encargan de mitigar estas amenazas, no solo para los tanques expuestos, sino también para los tanques que están bajo tierra. A su vez, los sensores permiten tener el control de las fugas en el espacio intersticial.
Por otro lado, se exige instalar una canaleta en forma de U alrededor de estas áreas. Asimismo, hay que prestar atención al organismo ambiental de la región y a la legislación estadual, que puede exigir otras medidas como, por ejemplo, la adopción de sistemas de reciclado de agua y/o aprovechamiento del agua de lluvia, otros equipos de protección ambiental o incluso el respeto de espacios y distancias específicos.
En caso de duda, cabe consultar con las Cámaras o Sindicados del sector; algunos de ellos incluso ofrecen manuales y orientaciones en su propio sitio web, para ayudar a entender la legislación.
2) Monitorear la ocurrencia de eventuales fugas
Como se mencionó, debe haber un depósito de contención de fugas (sump) instalado debajo de las bombas de abastecimiento, filtros y sobre los tanques de almacenamiento de combustible. Estos sumps deben inspeccionarse periódicamente para identificar eventuales fugas.
La Resolución CONAMA 273 prevé la adopción de un sistema electrónico de monitoreo de dichos sumps; en caso de que haya líquido en estos lugares, se dispara una alarma para evitar que el líquido transborde y contamine el medioambiente. El monitoreo permanente se hace con sensores que detectan inmediatamente la presencia del producto, agua o peérdida de presión en líneas, garantizando la hermeticidad del conjunto.
3) Comprobar la posibilidad de reutilizar el agua
Si la estación trabaja con lavaje/lavado, es oportuno comprobar si existe la posibilidad de instalar un sistema de reutilización para evitar desperdicios y reaprovechar el agua (tanto el agua de la lluvia como la del propio lavado).
En este sentido, cabe consultar la legislación municipal para comprobar si se prevé su obligatoriedad.
También debe preverse la instalación de una caja separadora de aceite conectada a las canaletas para captar el agua de la zona de abastecimiento y del área de lavado. Una cuestión fundamental es velar por el mantenimiento de dicha caja separadora de acuerdo con las recomendaciones del fabricante para garantizar la eficiencia del proceso y evitar daños al medioambiente y multas elevadas al establecimiento.
4) Preocuparse por utilizar productos de lavado seguros
Champús de composición biodegradable, que puedan descomponerse más fácilmente en el medioambiente y otros productos clasificados como menos ofensivos, incluso para la salud del trabajador, ya son comercializados por proveedores especializados.
Proyectos de ley de diversos estados prevén la utilización de productos biodegradables, por lo que compete a cada estación averiguar si en el lugar en que está situada la estación existe una legislación específica y, con independencia de ello, tratar de operar de forma sustentable, con un menor impacto sobre el medioambiente.
5) Utilizar EPI (Equipos de protección individual)
El contacto de la piel o las vías respiratorias con los productos químicos utilizados para lavar (pulverización de productos) puede ser perjudicial para la salud de los trabajadores.
Se recomienda usar guantes, gafas de protección, máscaras y botas impermeables y, de preferencia, camisas de manga larga para evitar que los brazos queden expuestos a los productos utilizados, así como delantal de seguridad, en este caso.
Para el abastecimiento, se exige utilizar calzado especial y guantes apropiados, y asimismo se recomienda usar máscaras en el momento de abastecer para evitar inhalar vapores.
Para llevar a cabo procedimientos de lubricación se recomienda proteger las manos con cremas específicas que no entorpezcan las maniobras manuales como ocurre con guantes, además de gafas.
¿Cómo saber si la estación puede o no ofrecer otros servicios?
Por último, para saber si su estación puede o no explotar otras actividades/ofrecer otros servicios, corresponde definir bien qué actividad secundaria desempeñará y analizar si hay espacio físico suficiente (por ejemplo, en caso de tiendas de conveniencia, puede exigirse una distancia mínima entre la tienda y las bombas de abastecimiento).
Además de consultar con las Cámaras y Sindicatos de la región, también es oportuno contar con el asesoramiento de una oficina contable (de preferencia especializada en el sector de estaciones de servicio) para obtener información adicional, como, por ejemplo, si para realizar esta actividad será necesario tener un número de identificación fiscal diferente al de la estación (dependiendo de la CNAE [clasificación nacional de actividades económicas] en que se encuadrará).
Por lo tanto, averigüe cuáles son las exigencias legales específicas de su región, adecue sus instalaciones a las normas ambientales y ¡no deje de observar periódicamente los procedimientos de seguridad!