Planificación y gestión de stock en estaciones de servicio
Un tema con el que los dueños de estaciones de servicio siempre se tropiezan es la gestión del stock, pues es necesario administrar bien la adquisición de combustibles para asegurar que no haya excesos ni falta.
A pesar de ello, muchos terminan trabajando con un nivel de stock muy por debajo del debido, corriendo el serio riesgo de no lograr vender más en caso de demanda, lo que deja, en definitiva, margen para la pérdida de clientes.
Solo existe una salida para eliminar ese desajuste: mantener y ejecutar una buena planificación y gestión del stock líquido.
Preparamos algunos consejos que lo ayudarán en esa tarea:
Define criterios para el momento de compra.
En general, se suele decir que el nuevo combustible debe comprarse cuando el tanque llegue al 10 % de su capacidad, pero no hay un estándar que defina el momento de la compra, ya que varía en función del tamaño de la estación de servicio.
Para un sitio más grande, puede ser que 3.000 litros ya sea un indicio de necesidad de compra, pues los tanques contienen, en promedio, unos 30.000 litros, mientras que para otro establecimiento esa cantidad puede ser inferior.
Si la demanda que recibes es alta —principalmente si tu estación se ubica en una región estratégica— y el tanque no es tan grande, probablemente tendrás que comprar con más frecuencia.
O sea, el momento de comprar varía en función del tamaño de la estación y de la demanda de la región y siempre es importante guiarse por el control preciso del combustible.
Esté atento a las demandas de su estación y realice un seguimiento del estado de su stock líquido.
Para saber cuánto comprar, es posible hacer un relevamiento preciso de informaciones —por lo cual es esencial contar con un sistema de apoyo que mantenga los datos a disposición—. Es necesario analizar la capacidad actual y los antecedentes de movimiento (cuánto vendiste en x tiempo, cuáles son los días y horarios en los que más se vende), sin perder nunca de vista la fecha de vencimiento del combustible.
Aunque su tanque pueda recibir más combustible que la cantidad que comprarás, si no hay demanda suficiente para vaciar ese stock dentro del plazo recomendado —que por lo general es de 6 meses en la estación revendedora—, se producirán pérdidas de dinero.
Por eso, seguir de cerca y controlar el stock —no solo en cuanto al nivel—, también ayudará a su estación a evitar pérdidas por exceso.
Constata y asegura el buen funcionamiento de los componentes de su instalación.
Observar los componentes del funcionamiento ayuda a evitar inconvenientes con el stock que puedan afectar el control y la planificación, haciendo que la estación tenga que enfrentar más gastos, que no es lo deseable.
El tubo de succión —que succiona el combustible del fondo del tanque y contiene un filtro que impide que eventuales partículas depositadas en el fondo salgan junto con el producto vendido—, por ejemplo, debe estar a una distancia adecuada de posicionamiento (actualmente, 100 mm.).
También es necesario prestar atención a la detección de agua a través de la medición electrónica para evitar problemas con la calidad del combustible que vendes.
En este punto, un informe automático de reconciliación ayuda mucho al gestor, pues señala si hay fallas y permite equipos de medición conectados a sensores en los tanques, lo que facilita el seguimiento de las informaciones acerca del estado de los mismos en tiempo real.
Intenta hacer siempre una buena negociación.
Finalmente, debemos señalar que negociar buenas adquisiciones forma parte de la planificación de stock, de manera que la estación de servicio opere con excelente costo-beneficio.
Las estaciones de servicio que trabajan exclusivamente con una marca pueden actuar con contrato, si no tienen la flexibilidad de buscar mejores condiciones de distribución o negociación con los revendedores, mientras que las estaciones de bandera blanca logran una mayor libertad en esta etapa.
Sin embargo, lo válido siempre es establecer una buena relación con tu distribuidor, buscando llegar a un punto de atención en la reposición de combustible y a eventuales condiciones más favorables al abaratamiento del flete, que influirá en la composición del precio, ya que generalmente el 16 % de ese factor se relaciona con costos en los procesos de distribución y reventa.
En regiones más distantes, a las cuales las transportadoras acceden con más dificultad y cuando el combustible viene de lejos, es naturalmente más caro y una buena negociación ayuda a dar margen para practicar una buena política de precios, lo que puede, incluso, ser un diferencial en la gestión.
¿Su estación de servicio ya tiene una planificación y gestión de stock eficaz para soslayar problemas como estos? ¡Siga nuestro blog para aprender a cómo mejorar su experiencia de gestión de una estación de servicio!